La pereza tiene efectos negativos en la vida personal y profesional de una persona. La pereza puede prohibir que se hagan cosas importantes, como pagar facturas, entregar las tareas a tiempo y no cumplir con los plazos. Esto afecta a la persona perezosa ya quienes dependen de él.
Hay ocasiones en que una persona ha trabajado incansablemente y siente la necesidad de ser perezosa; En estas circunstancias, tomarse el tiempo para descansar es comprensible y necesario para rejuvenecer la mente y el cuerpo. La pereza crónica, sin embargo, es problemática. Además de ser improductivo, la pereza puede hacer que las personas se sientan insatisfechas consigo mismas y con sus vidas.
Las personas pueden superar la pereza crónica desarrollando nuevos o diferentes hábitos. Psychology Today recomienda dar pasos más pequeños al comenzar tareas en lugar de tratar de hacer cosas grandes. Por ejemplo, si una persona sabe que se supone que debe lavar la ropa en un día en particular, pero sucumbe a la pereza, debe comenzar con poco espacio, separando la ropa en pilas claras y oscuras. A continuación, ella mueve la ropa en cestas de lavandería. A continuación, pone una carga en la lavadora. Comenzar poco a poco en lugar de detenerse en toda la ropa que se necesita hacer, y cuánto tiempo se tarda en hacerlo, puede minimizar la inercia y ayudar a hacer las cosas.