La sangre tiene cuatro componentes: plasma, glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. El plasma es el componente líquido de la sangre, en el que los otros tres componentes están suspendidos. Los glóbulos rojos comprenden aproximadamente el 40 por ciento del volumen de la sangre, mientras que el plasma representa más de la mitad del volumen.
Los otros dos componentes, glóbulos blancos y plaquetas, constituyen una pequeña fracción del volumen total de sangre. Hay cinco tipos principales de glóbulos blancos, que son responsables de combatir las infecciones en el cuerpo: neutrófilos, linfocitos, monocitos, eosinófilos y basófilos. La sangre contiene aproximadamente una plaqueta por cada 20 glóbulos rojos; Las plaquetas ayudan en el proceso de coagulación de la sangre.
