Las redes de área local permiten que las familias, las escuelas, las empresas y otras entidades conecten sus computadoras, pero son complejas. Hacen que la administración sea simple y personalizable. Sin embargo, pueden ser difíciles de asegurar adecuadamente.
En muchos sentidos, las LAN son similares a Internet en su conjunto. Se basan en estándares abiertos, y la falta de software propietario y estándares de comunicación significa que no se requieren licencias y otros costos. Se ha demostrado que su tecnología es escalable y duradera, y pocos creen que serán reemplazados por otra tecnología.
Su flexibilidad, sin embargo, también los hace complejos, y las redes medianas y grandes generalmente requieren un mantenimiento experto. El proceso de configuración, en particular, es desalentador. La tecnología LAN fue diseñada para escalar a grandes redes, y su configuración requiere conocer una serie de temas de TI que requieren una experiencia significativa. Muchos expertos sostienen, sin embargo, que esta complejidad es inevitable. Hay tutoriales que ayudan a los laicos a configurar redes funcionales básicas.
La tecnología utilizada en las LAN está diseñada para ser abierta, lo que a veces conlleva problemas de seguridad. De forma predeterminada, todas las solicitudes de red se envían y los equipos vulnerables son fáciles de identificar. Si una computadora en particular en una LAN no está protegida adecuadamente, la infraestructura de red puede hacer poco para protegerla.