Las impresoras inalámbricas utilizan transceptores Wi-Fi incorporados para conectarse a una red Wi-Fi e imprimir documentos desde dispositivos conectados. Las impresoras inalámbricas son una opción conveniente para oficinas y personas que desean reducir desorden asociado con el uso de impresoras estándar.
Para utilizar una impresora con Wi-Fi, un administrador debe configurar la impresora para que se conecte a la red Wi-Fi local. La mayoría de las impresoras modernas admiten conexiones Wi-Fi, sin embargo, es posible que algunas impresoras inalámbricas antiguas no puedan conectarse a las redes. Además de poder conectarse a redes Wi-Fi, una impresora inalámbrica también puede usar el cifrado WPA como medida de seguridad contra piratas informáticos. El cifrado WPA es una alternativa más segura al cifrado WEP estándar que se encuentra en las impresoras inalámbricas más antiguas.
Tras la configuración, la impresora aparece en cualquier dispositivo conectado a la red, ya sea una computadora personal o un dispositivo móvil, según Chron. Cuando un dispositivo inicia un trabajo de impresión, la impresora inalámbrica recibe un comando para imprimir un documento como cualquier impresora estándar. Si una impresora inalámbrica tiene una función de escaneo, un usuario puede escanear documentos con la impresora y guardar la imagen escaneada directamente en el dispositivo receptor. Se utiliza un repetidor de red o un enrutador inalámbrico adicional para ampliar el alcance de una impresora inalámbrica.