Las principales ventajas de la computación de datos distribuidos incluyen el menor costo de procesamiento de datos, tener múltiples centros de control que reducen el riesgo de una falla del sistema y una mayor eficiencia. Otra ventaja es que la computación de datos distribuida puede utilizar computadoras en ubicaciones separadas siempre que estén conectadas a través de una red.
Las empresas generalmente pueden ahorrar dinero cambiando a múltiples minicomputadoras en lugar de usar una pequeña cantidad de máquinas mainframe que sirven como servidores centralizados. Tener varias computadoras procesando los mismos datos significa que un mal funcionamiento en una de las computadoras no pone en peligro todo el proceso informático a través de la red. Las compañías que utilizan la computación de datos distribuida pueden dividir los datos y los problemas estadísticos en módulos separados y hacer que cada nodo los procese en paralelo, lo que reduce el tiempo necesario para completar los cálculos.