La mayoría del impacto que los robots tienen en la sociedad es positivo, ya que ayudan a mejorar la salud humana y la eficiencia de los procesos industriales y de fabricación. También crean empleos, ya que los humanos son necesarios para diseñarlos, construirlos y mantenerlos. Sin embargo, los robots también influyen negativamente en la sociedad, ya que hacen que algunos trabajos humanos queden obsoletos.
Una de las aplicaciones más útiles para robots es la fabricación industrial. Por ejemplo, las empresas utilizan robots para construir componentes de automóviles, dispositivos médicos y productos electrónicos. Los robots también se utilizan en la preparación de alimentos y aplicaciones de envasado. Los robots son muy valiosos para los científicos, que pueden enviarlos a lugares donde los humanos no pueden ir, como el espacio profundo o el fondo del océano. Un robot, llamado Sojourner, fue enviado a Marte para realizar experimentos.
Si bien los robots son más adecuados para algunas tareas que las personas y, por lo tanto, en última instancia, es probable que asuman la mayoría de estas tareas, muchos líderes de la industria sospechan que no es probable que los robots causen pérdidas de empleos a gran escala. El gigante minorista Amazon instaló más de 1,300 robots en algunos de sus centros de distribución, pero no ha reducido el número de empleados humanos.