La edad mínima para conducir debe aumentarse a los 18 años por tres razones. Primero, los datos muestran que los conductores adolescentes tienen tres veces más probabilidades de sufrir un accidente fatal que los conductores mayores. La inexperiencia en las condiciones de conducción y la conducción distraída son otras dos razones.
Los datos confiables sobre accidentes de tránsito y muertes muestran un aumento constante entre las edades de 16 y 18 años. Los adolescentes no poseen el enfoque requerido para manejar un automóvil. Los adolescentes también se distraen fácilmente y tienden a ver la conducción como un ejercicio social. Esos dos años, de 16 a 18 años, permitirían a los adolescentes alcanzar el nivel de madurez necesario para operar con seguridad un vehículo motorizado.