El calentamiento global se debe principalmente a las actividades humanas que causan un aumento en la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera, lo que a su vez compromete las capacidades funcionales de la atmósfera, incluida la regulación de la temperatura y los patrones climáticos, según lo declarado por la NASA. fuerte> El calentamiento global tiene lugar durante largos períodos de tiempo, y es el resultado de una acumulación anormalmente alta de sustancias químicas en la atmósfera. Estos gases incluyen elementos naturales como el dióxido de carbono y el oxígeno, así como compuestos sintéticos como compuestos orgánicos volátiles, o COV, y clorofluorocarbonos o CFC.
La acumulación de estos gases en la atmósfera produce una condición llamada efecto invernadero. Este término se refiere al calentamiento general que experimenta la atmósfera con la introducción de altos volúmenes de gases. El aire caliente que se eleva desde la superficie de la Tierra debe disiparse antes de alcanzar la atmósfera. Sin embargo, con el efecto invernadero, estos gases se elevan en gran volumen hacia la atmósfera, que luego los atrapa. Los gases atrapados retienen el calor, lo que a su vez provoca temperaturas más altas y ayuda a que la atmósfera retenga más humedad, principalmente en forma de vapor de agua.
El mayor volumen de vapor de agua se traduce en una precipitación más frecuente y severa, así como en una mayor cubierta de nubes. Además del vapor de agua y los CFC, el metano, el óxido nitroso y el dióxido de carbono desempeñan un papel importante en el calentamiento global. Estos gases y compuestos se derivan de diferentes fuentes, incluida la escorrentía de fertilizantes, automóviles, desechos agrícolas y la quema de combustibles fósiles.