Se puede utilizar un buen suministro de vinagre, bicarbonato de sodio y agua para administrar la mayoría de las tareas domésticas de limpieza. Además, el cloro se puede usar para desinfectar e iluminar la ropa blanca.
El bicarbonato de sodio es un absorbente de olores y ofrece a las personas una forma natural de aumentar los detergentes para ropa. Espolvoree bicarbonato de sodio en los botes de basura para desodorizarlos, o coloque una caja abierta de bicarbonato de sodio en el refrigerador para absorber los olores. Una pasta hecha con agua y bicarbonato de sodio es útil para fregar los aparatos y para la limpieza general en el hogar.
El vinagre es un limpiador ácido que mata los gérmenes en las superficies. Por lo general, una taza de vinagre blanco o de manzana se mezcla con un galón de agua para la limpieza normal. Se puede utilizar una mezcla de 1 cucharada de vinagre blanco en un litro de agua para limpiar los espejos y las ventanas, mientras que una taza de vinagre blanco en el enjuague final suaviza la ropa. El moho y los hongos se eliminan rociando vinagre blanco sin diluir directamente sobre la superficie del molde, seguido de un enjuague minucioso.
El cloro remueve las manchas en la ropa blanca. Sobre superficies, previene la propagación de bacterias. Para usar como desinfectante, mezcle 1 cucharada de lejía con 1 galón de agua. Aplique la solución de lejía, luego enjuague bien la superficie para eliminar cualquier residuo. Para aumentar el detergente para ropa, agregue 1/2 taza de cloro a la ropa blanca durante el ciclo de lavado.