Smart ideó sus siete dimensiones de la religión como una forma de evitar definir lo que realmente es una religión y en su lugar crea un sistema para discutir y comparar varios aspectos de las creencias y prácticas religiosas.
Las tres primeras dimensiones se consideran "parahistóricas", que tratan con las creencias y conceptos intangibles detrás de una religión, mientras que las restantes son "históricas" e involucran las manifestaciones externas de la práctica de una religión.
Las dimensiones de Smart han sido influyentes para diferenciar el campo de los estudios religiosos del campo de la teología.