El islam es la religión principal en Turquía, con más del 99 por ciento de los residentes que se adhieren a esa fe. Debido a su ubicación entre Europa y Oriente Medio, Turquía ha albergado a las principales poblaciones de católicos, Cristianos ortodoxos y residentes judíos a lo largo de su historia.
Aunque la bandera de Turquía destaca prominentemente el símbolo de estrella y luna creciente del Islam, la nación es en gran parte laica. En el país, toda actividad religiosa está regulada por el gobierno y no se permite el proselitismo. Turquía ha tenido una larga historia de tolerancia religiosa, incluso permitiendo que los refugiados religiosos ingresaran al país durante la Inquisición española en el siglo XV.