Las cuatro necesidades básicas de todos los seres vivos son la luz solar, el aire, el agua y los alimentos. La supervivencia de los organismos vivos también depende de factores limitantes, como los suelos, la temperatura y las barreras físicas. Estos factores, que son específicos de sus entornos, a menudo limitan el lugar donde pueden vivir ciertas especies.
La luz solar se considera la necesidad más importante ya que proporciona calor y energía a todos los seres vivos. La energía también proviene de los alimentos en forma de nutrientes. El agua sirve como un medio para las células y tejidos y como un entorno de vida para ciertas plantas y animales. El aire suministra gases esenciales, como el oxígeno y el dióxido de carbono.