Las causas de la pobreza en Kenia incluyen problemas de salud extremos, sequía y distribución desigual de la riqueza. Enfermedades como la malaria y el VIH /SIDA han aumentado la pobreza de la población. La gran mayoría de los kenianos viven en áreas rurales y carecen de acceso a agua potable y atención médica adecuada.
Según el Portal Mundial de la Pobreza, Kenia tiene una de las tasas de crecimiento más altas del mundo con una población que ha triplicado su tamaño en las últimas tres décadas. También hay un número desproporcionado de mujeres que son las únicas proveedoras de sus hijos. Según el Banco Mundial, casi un tercio de los hogares rurales de Kenia están encabezados por mujeres. Estas mujeres dependen casi exclusivamente de la agricultura de subsistencia para su sustento y reciben muy poca ayuda del gobierno. Gran parte de Kenia es árida o semiárida, lo que dificulta la agricultura en muchas zonas.
Los niños a menudo abandonan la escuela para trabajar en los campos. El trabajo infantil es un tema difícil de abordar porque muchos niños quedan huérfanos o se van cuando son obligados a ingresar a los campos debido a las malas cosechas y la sequía. Un aumento en las sequías e inundaciones, junto con la erosión del suelo y la mala gestión del agua, se han convertido en temas cada vez más urgentes en la última década.
