El arte expresionista abstracto es generalmente abstracto en estilo y expresa contenido emocional. Por lo general, los artistas expresionistas abstractos tienen un estilo dinámico caracterizado por un movimiento energético o uno más sereno y cerebral que usa campos de color grandes. Sus pinturas tienden a ser monumentales en escala.
El expresionismo abstracto fue un movimiento de pintura estadounidense que cobró importancia a raíz de la Segunda Guerra Mundial. Influidos por movimientos de vanguardia como el surrealismo, muchos expresionistas abstractos comenzaron sus carreras explorando sus propias profundidades psicológicas y los mitos y símbolos de su cultura y otras culturas alrededor del mundo. Estas investigaciones generaron una apreciación de la intuición en el proceso creativo que llevó a algunos expresionistas abstractos, principalmente a Jackson Pollock, a desarrollar una técnica llamada "pintura de acción". Pollock vertió, goteaba y arrojaba pintura sobre lienzos sin estirar, haciendo obras que, aunque completamente abstractas, transmitían un fuerte contenido emocional. Otros pintores que utilizaron técnicas dinámicas similares fueron Lee Krasner, Willem de Kooning y Franz Kline.
Otros expresionistas abstractos comenzaron a explorar el potencial del color. Pintores como Barnett Newman, Adolph Gottlieb y Mark Rothko crearon grandes lienzos dominados por rectángulos simples de color. Estos artistas intentaban dar a los espectadores una experiencia sublime que bordeaba a los religiosos. Su escala masiva hace que estas pinturas de campos de color envuelvan a los espectadores, lo que les da una intimidad que ayudó a generar esa sensación casi religiosa.
Aunque la mayoría de los expresionistas abstractos eran pintores, el movimiento también incluía escultores como David Smith y fotógrafos como Aaron Siskind.