Los términos unívocos son palabras, como entomología, que describen con precisión una idea. Los términos equívocos son palabras como chihuahua, tanto un perro como una ciudad, que tienen múltiples significados distintos. Los términos análogos son metáforas, como "gusano", que se refiere al animal o una persona sospechosa.
Un término unívoco es una palabra que describe de manera correcta y precisa exactamente una idea. Este tipo de palabra siempre corresponde exactamente a una definición. El lenguaje es flexible y está en constante evolución, por lo que las palabras unívocas pueden convertirse en palabras equívocas con el tiempo. Otras veces, se piensa que una palabra es unívoca, pero se descubre un significado secundario, lo que hace que se vuelva equívoco.
Los términos equívocos son palabras que contienen más de un significado y, por lo tanto, corresponden a definiciones múltiples. La intención de una palabra equívoca cambia completamente dependiendo de la definición que aplique un usuario. Una tuerca, por ejemplo, se refiere a la comida, la herramienta mecánica y una persona insensata o insana. Los términos equívocos y los términos análogos a menudo se superponen.
Los términos análogos son aquellos que se aplican a dos cosas diferentes que tienen algo en común y algo que separa los dos términos. El término "copia de seguridad", que se refiere tanto a una copia de seguridad de la computadora como a la policía, es un ejemplo de dos términos similares pero diferentes que usan la misma palabra.