Las bolas de naftalina están reguladas por la Agencia de Protección Ambiental en los Estados Unidos y solo pueden usarse legalmente en las condiciones especificadas en la etiqueta. Su objetivo es proteger la ropa y otras telas de las polillas y los insectos destructivos durante el almacenamiento a largo plazo.
Las bolas de naftalina contienen naftaleno o paradiclorobenceno, que actúan como pesticidas venenosos. Deben usarse en recipientes herméticos para evitar la exposición de los hogares a humos tóxicos. Es ilegal usarlos libremente en áticos o en el exterior. Las bolas de naftalina no son un pesticida apropiado para uso en exteriores y pueden contaminar las fuentes de agua y el suelo. Deben mantenerse alejados de los niños y animales.