A pesar de la percepción común, los solitarios no necesariamente temen la interacción social. Simplemente prefieren más tiempo para la reflexión y las actividades solitarias. Una distinción importante entre un solitario, o introvertido, y un extrovertido es que un solitario se energiza al estar solo, mientras que un extrovertido obtiene energía de la interacción social.
Los introvertidos también tienden a preferir lugares tranquilos en lugar de ambientes ruidosos y llenos de gente. Un solitario puede agotarse después de una reunión social, incluso si el evento en sí fue agradable. Muchos solitarios demuestran altos niveles de creatividad y pensamiento original. Los artistas y escritores, por ejemplo, suelen pasar horas aislados para perfeccionar sus obras.