Los conceptos abstractos incluyen libertad, bien y mal, amor, feminismo, éxito, moral y chovinismo. Los conceptos abstractos son aquellos para los que no hay un referente físico; Los conceptos con referentes físicos se conocen como conceptos concretos.
Los filósofos a menudo están interesados en conceptos abstractos porque plantean problemas de ontología y experiencia sensorial. Algunos filósofos, comenzando con Platón, han argumentado que los conceptos abstractos son el tema principal que debe estudiarse en filosofía o metafísica.
El tema del pensamiento abstracto versus el pensamiento concreto es relevante cuando se estudia el desarrollo mental y psicológico de los niños. Los niños pequeños no pueden pensar de manera abstracta. Por ejemplo, como señala la Asociación de Lesiones Cerebrales del Estado de Nueva York, un niño de 2 o 3 años que lee el libro del Dr. Seuss "Huevos verdes y jamón" normalmente solo puede entender la historia concretamente como la de una persona que no quiere comer huevos verdes y jamón y tal vez entienda que se trata de que alguien cambie de opinión. En un nivel abstracto, la historia trata sobre la idea abstracta de que las personas pueden cambiar la forma en que piensan o sienten, incluso cuando piensan que no pueden. Un niño puede comprender este pensamiento abstracto haciendo que un adulto lo discuta con él, lo que lo acerca a la capacidad de comprender conceptos abstractos.