El nombre de un boletín depende del público objetivo. Los plomeros pueden disfrutar de "In The Pipe", mientras que los clientes frecuentes de un vivero de jardín pueden preferir "Green Thumb Gazette". El nombre no necesariamente tiene que ser un juego de palabras o una broma, pero debe atraer el interés de los destinatarios previstos.
Si está diseñado para clientes, el nombre de un boletín debe establecer conexiones con alguna parte del negocio. Una compañía de camiones podría mencionar camiones, ruedas, paquetes o carreteras. Un boletín de atención diurna podría mencionar juguetes, actividades de la infancia o incluso equipo de juegos. Si bien el nombre debe ser pegadizo, las cosas como la consistencia y un diseño de calidad son, en última instancia, más importantes. Mantener a los lectores interesados en el boletín no requiere el nombre perfecto, pero los títulos y el contenido interesantes publicados a una tasa constante mantienen el boletín informativo relevante tanto para las necesidades del editor como para quienes lo reciben.