Los efectos negativos de la música en el cerebro incluyen una capacidad reducida para concentrarse y memorizar información. Las personas también pueden experimentar agitación u otras emociones negativas cuando escuchan música que no les gusta.
La música tiene un efecto profundo en el cerebro. Conecta los dos hemisferios del cerebro y activa muchas partes diferentes del cerebro, como la corteza motora, la corteza sensorial, la corteza auditiva, el hipocampo, el cerebelo, la amígdala, el núcleo accumbens y la corteza prefrontal. Esto puede tener un efecto en las respuestas emocionales, las respuestas sensoriales y el centro de recompensa del cerebro.
Sin embargo, toda esta actividad cerebral puede distraer. La música de fondo puede reducir la concentración, lo que puede dificultar la retención de información mientras se trabaja o estudia. Sin embargo, puede ser beneficioso escuchar música antes de estudiar, ya que hacerlo puede activar partes clave del cerebro involucradas en la concentración sin los efectos de distracción de la música de fondo.
Aunque la música puede activar fuertes respuestas emocionales y el centro de recompensa del cerebro, las personas pueden experimentar respuestas negativas mientras escuchan música que no les gusta. De acuerdo con un artículo de 2006 en A Journal of Neurology, escuchar algunos tipos de música puede producir signos de agitación, como tensión en algunos pacientes médicos. Algunas músicas también pueden causar reacciones emocionales abrumadoras en algunas personas, especialmente cuando la música en cuestión evoca recuerdos poderosos.