La neuropatía autonómica puede provocar sudoración excesiva y problemas intestinales, como estreñimiento, problemas para controlar los movimientos intestinales y vómitos que el cuerpo no pudo digerir, señala MedlinePlus. La impacción fecal puede llevar a síntomas como la incapacidad de evacuar los intestinos, la pérdida de heces al toser, la diarrea repentina y la sudoración, afirma el Centro Médico de la Universidad de Chicago.
La neuropatía autonómica es un grupo de síntomas relacionados con el daño de los nervios que controlan las funciones corporales, como el vaciado del intestino y la vejiga, la frecuencia cardíaca y la digestión, según MedlinePlus. Las personas como las que tienen VIH o SIDA, los alcohólicos, los diabéticos y las personas con trastornos nerviosos hereditarios tienen un mayor riesgo de desarrollar una neuropatía autónoma. Junto con los problemas gastrointestinales y la transpiración excesiva, las personas con neuropatía autónoma pueden experimentar ritmos cardíacos anormales, dificultad para orinar, problemas para tragar y sentirse llenos después de ingerir pequeñas cantidades de alimentos.
Las personas con impacto fecal tienen heces secas que el cuerpo no puede pasar, señala el Centro Médico de la Universidad de Chicago. Además de los problemas intestinales y la sudoración, las personas que sufren un impacto fecal pueden tener problemas para respirar, dolor en la espalda o el abdomen, latidos cardíacos rápidos y deshidratación. Las personas que usan demasiado laxantes corren el riesgo de sufrir una retención fecal, al igual que las personas que usan opioides y las personas que dejan su estreñimiento sin tratamiento.