Las mezclas australianas de boxeadores-pastores, también llamadas boxherds australianos, son divertidas y amigables. Se clasifican como perros de trabajo y de pastoreo debido al cruce entre el boxeador que trabaja y el pastor de pastor australiano. Los boxeadores australianos tienden a ser enérgicos, valientes, leales y protectores.
Los boxeadores australianos pesan entre 45 y 70 libras. Tienen capas densas de longitud media que repelen el agua. El color de su pelaje varía desde colores sólidos como el negro, el chocolate y el dorado hasta el multicolor, como el moteado, el atigrado y el manchado. Son perros ágiles y obedientes, lo que los hace adecuados para la búsqueda y el rescate, el trabajo policial y como perros guardianes. Tienden a tener los hocicos más cortos asociados con los boxeadores, pero su tipo de cuerpo varía entre el marco muscular del boxeador y la forma estilizada de los pastores australianos.
Boxherds australianos son perros muy energéticos. Necesitan mucho ejercicio al aire libre. Lo hacen mejor con grandes patios cercados. Sin embargo, no les gustan las temperaturas extremas, por lo que necesitan acceso al interior.
A los boxeadores australianos les gusta complacer a su gente. Junto con el hecho de que son inteligentes, esto hace que sean fáciles de entrenar. El mejor método de entrenamiento es establecer a un humano como líder de un grupo con procedimientos justos, consistentes y suaves. En general, son vistos como perros cariñosos y dulces que no se les da demasiada maldad. Tienen una tendencia a saludar a sus dueños con exuberancia.