La conquista mongol llevó a la paz entre las naciones bajo el gobierno mongol, la reapertura de la Ruta de la Seda y la unificación de Rusia. Los mongoles también introdujeron armas, pólvora, un sistema de escritura y la importancia de la alfabetización.
Durante más de 100 años, los países bajo el gobierno de Mongolia coexistieron pacíficamente. Los historiadores llaman a esta paz "Pax Mongolica" y esto llevó a China y Europa a reabrir las rutas comerciales a lo largo de la Ruta de la Seda. Monjes, misioneros y comerciantes viajaron por estas rutas comerciales, al igual que exploradores como Marco Polo, quien viajó a Xanadu, China, para reunirse con Kublai Khan. Los mongoles también introdujeron armas y pólvora en Europa durante su invasión, lo que llevó a los estados europeos a desarrollar tecnología de armas de fuego y construir ejércitos separados.
Con las tribus de Mongolia unidas en una sola nación, Genghis Khan y sus descendientes impusieron y siguieron el código de Yasa, o ley. También supervisaron un solo ejército, el primero de su tipo, según muchos historiadores. Este ejército ayudó a Mongolia a extender su influencia. Los mongoles también introdujeron la idea de un gobierno organizado, que eventualmente e involuntariamente llevó a su caída en Rusia.
Bajo el gobierno mongol, Rusia estaba formada por pequeñas ciudades-estado sin un gobierno unificado. Para derrotar a los mongoles y recuperar su país, tenían que unirse. Aproximadamente 240 años después de que los mongoles tomaron el control de Rusia, los rusos vencieron y los expulsaron.