Nelson Mandela era cristiano, pero sus afiliaciones cristianas aún son objeto de debate. Algunas personas creen que se inclinó más hacia el testigo de Jehová, considerando que su primera esposa, hermana y algunos de sus familiares reclamar la fe. Asistió a una escuela de la iglesia metodista, como un niño, tal como lo hizo su madre.
Sin embargo, a menos que se tratara de la igualdad religiosa, el tema de la fe no era algo sobre lo que Nelson Mandela quisiera hablar mucho. Durante su vida, Mandela se dio cuenta de que la religión era más un factor divisor que un factor unificador para las personas. Es por eso que siempre imaginó un mundo donde la tolerancia y la aceptación pesaban más que las alternativas religiosas. Mandela es, por lo tanto, alguien que creía que él era el amo de su fe y el capitán de su alma.