Al presentar el concepto de la adolescencia como un período de transición en la experiencia humana, G. Stanley Hall lo caracterizó como un tiempo de comportamiento subversivo o rebelde y maduración biológica (pubertad). Hall identificó esta etapa de desarrollo como Ocurre entre los 14 y los 24 años.
Las nociones contemporáneas de la adolescencia, debidas en gran medida a las normas sociales y culturales alteradas, así como a la comprensión biológica, sitúan la etapa de desarrollo entre los 10 y los 18 años, cuyo fin (en muchos países) significa la elegibilidad de una persona para votar .
La teoría de la adolescencia de Hall se centró en gran medida en la de los hombres. Argumentó que las energías de los jóvenes debían ser controladas y canalizadas adecuadamente por la sociedad. Abogó, por ejemplo, para que se incluyan más deportes en la educación de los hombres jóvenes, en lugar de un estudio académico excesivo. También dijo que su educación debería centrarse en fomentar emociones de patriotismo y servicio.
Hall sostuvo la obediencia y la disciplina con gran estima, pero afirmó que, para los adolescentes, la forma más efectiva de fomentar estos rasgos era a través de la canalización supervisada de la energía física. Sus teorías dieron origen a organizaciones como los Boy Scouts.
Aunque Hall dijo relativamente poco sobre las mujeres adolescentes, sintió que su educación también debería adaptarse a su rol cultural de género, preparándolas para los roles de esposa y madre.