Un globo es un objeto tridimensional que representa con precisión la geometría de la Tierra, mientras que un mapa plano es una representación bidimensional que tiene algunas distorsiones. Aunque los globos son más precisos, los mapas son más fácil de usar.
La Tierra es un objeto esférico, y como un globo tiene la misma forma, puede representar con precisión la escala de los continentes y océanos. Sin embargo, los globos presentan una serie de inconvenientes para el uso diario. Por ejemplo, es difícil medir distancias en la superficie curva de un globo. A diferencia de los globos, los mapas son versátiles, ya que representan toda o parte de la superficie de la Tierra en diferentes escalas en una superficie que es fácil de transportar y ver.
Las proyecciones de mapas representan la superficie curva de la Tierra en una superficie plana en 2-D. Hay varias proyecciones de mapas diferentes, pero una de las más comunes es el Mercator, inventado por primera vez en 1568. Esta proyección distorsiona el tamaño de los continentes, ya que representa el ecuador y los polos en anchos iguales. Sin embargo, es una excelente opción para la navegación porque tiene líneas rectas rectas.
Otras proyecciones distorsionan diferentes aspectos de la Tierra, como la forma, la distancia o la dirección. Los mapas pueden clasificarse según el tipo de distorsión presente. Por ejemplo, los mapas que muestran tamaños relativos precisos son proyecciones de "área igual", mientras que aquellos que representan distancias precisas son proyecciones "equidistantes". Las proyecciones como la proyección Lambert Azimuthal Equal-Area mantienen direcciones precisas y se utilizan para mapas, como las cartas aeronáuticas, donde las direcciones son importantes.