Los archivos MP3 y WAV son formatos de audio digital, pero los dos difieren en tamaño de archivo y calidad de sonido. Los archivos WAV son mucho más grandes pero cuentan con una mayor calidad de audio, mientras que los archivos MP3 son más pequeños pero tienen una calidad de sonido reducida.
Los archivos WAV son uno de los formatos de audio digital más básicos. IBM y Microsoft desarrollaron el formato por primera vez en 1991 para su uso con el sistema operativo Windows 3.1. Aunque el formato es simple, los WAV siguen siendo uno de los métodos más precisos para reproducir audio digital. Los archivos WAV se crean tomando una señal de audio y convirtiéndola en datos binarios, capturando todo el rango de frecuencia audible en una pieza de audio. Si bien los archivos WAV tienen una alta fidelidad, el proceso de conversión hace que los archivos sean bastante grandes y poco prácticos para su uso en dispositivos de audio portátiles o de transmisión continua. Los archivos WAV se utilizan comúnmente para grabaciones de estudio y proyectos de audio profesional.
Los archivos MP3, por otro lado, ahorran espacio al codificar el audio con ciertas partes eliminadas. Los MP3 hacen uso de los principios de la psicoacústica, que estudia cómo los humanos perciben los sonidos. Ciertas frecuencias son imposibles de percibir para los oídos humanos, por lo que la codificación de MP3 elimina estas frecuencias para ahorrar espacio. Los sonidos más fuertes en el audio grabado también pueden enmascarar sonidos más bajos, por lo que la codificación de MP3 también elimina la mayoría de estos sonidos. Además, los archivos MP3 están comprimidos, lo que los hace más pequeños pero también reduce la calidad del audio.