El concreto es más delgado, más fuerte y más duradero que el mortero; mientras que el mortero se usa como agente de unión entre los materiales de construcción, el concreto se usa para proyectos estructurales, como vigas o paredes. Las diferentes composiciones de estos materiales los hacen ideales para diferentes propósitos. El concreto y el mortero no se usan indistintamente sin comprometer la integridad estructural de un edificio.
Tanto el hormigón como el mortero son mezclas de agua, cemento y arena. Sin embargo, el concreto tiene el elemento adicional de grava y otros agregados gruesos. Esto le da al concreto un mayor nivel de durabilidad que el mortero. El concreto necesita una baja relación agua-cemento y es más delgado que el mortero cuando se mezcla. Los constructores a menudo refuerzan el concreto con acero y lo usan para el aspecto estructural del edificio. El concreto también se puede usar decorativamente para chimeneas, porches, cubiertas de piscinas y mostradores.
El mortero carece del componente de grava del concreto; Su composición es una mezcla de agua, arena y cemento. Cuando se hidrata, el mortero se vuelve espeso, lo que lo convierte en un gran adhesivo para materiales de construcción. Tiene una ración de agua a cemento más alta que el concreto. Mortero comúnmente mantiene juntas cosas como ladrillos y azulejos. Debido a que el mortero no es tan duradero como el concreto, y debido a que debe reemplazarse cada 25 a 50 años, no es práctico para proyectos estructurales.