Según el herpetólogo Frank Indiviglio, la presa más grande documentada que una serpiente ha consumido alguna vez fue un impala de 130 libras. La serpiente en cuestión era una pitón de roca africana, y fue capturada en el acto de tragar el gran impala por un equipo de cámaras.
Es posible que las serpientes hayan comido presas aún más grandes. Las serpientes más grandes del mundo viven en lugares inhóspitos, como el sudeste asiático, África y la cuenca del Amazonas, que son difíciles de estudiar. El impala puede simplemente representar la presa más grande documentada, no la presa más grande jamás consumida. Otras presas grandes han incluido cocodrilos, capibaras y humanos pequeños.