La conclusión del cuento de Edgar Allen Poe, "The Pit and the Pendulum", revela que el narrador es liberado por el ejército francés, liderado por el general LaSalle, ya que captura la ciudad de Toledo. Este desenlace se produce después de que la Inquisición española haya torturado durante algún tiempo al protagonista.
El narrador, sin nombre a lo largo de la historia, descubre accidentalmente un pozo profundo y circular al principio de la historia. Su tormento final es uno donde las paredes de su prisión, por medios inexplicables, se calientan y se empujan hacia adentro, forzándolo hacia el abismo. Casi sucumbe, cuando "las ardientes paredes se precipitaron hacia atrás" y un "brazo extendido" se engancha al caer. Su salvador es el general LaSalle del ejército francés.