A menudo mal usado o mal entendido, la mayoría básicamente un fosfato es un ion poliatómico con la fórmula molecular O4P-3; lo que esto significa en términos de composición química es que un átomo de fósforo central está rodeado por 4 átomos de oxígeno en un patrón tetraédrico, mientras que el ion fosfato tiene una carga negativa de 3.
La estructura química de un ion fosfato básico (en particular, los 3 átomos de oxígeno cargados negativamente que forman enlaces iónicos fácilmente) lo hace extremadamente receptivo a la formación de enlaces con otros átomos y sustancias químicas. Esta capacidad de formar fácilmente enlaces moleculares relativamente fuertes la convierte en una molécula importante tanto en química inorgánica como en química orgánica. Como sal inorgánica, los fosfatos se usan ampliamente para formar diversos productos químicos o se usan directamente en las recetas de los productos. Dichos químicos se utilizan en el procesamiento de carne, levadura en polvo, vitaminas, jabón para lavar platos, queso procesado y mucho más. En química orgánica, forma la base de organofosfatos como el ADN y el ARN, así como herbicidas, insecticidas y agentes nerviosos. Debido a esto, los organofosforados representan un gran potencial para científicos y amp; comunidades de salud, pero también tienen el potencial de ser muy peligrosos si no se manejan y respetan adecuadamente. Su abundancia y multitud de usos ha hecho que los fosfatos se conviertan en una molécula básica en el mundo moderno.