El tema de "La mosca" del poeta inglés Walter de la Mare es la iluminación a través de la familiarización. Aunque el tono del poema es caprichoso, hace que el lector se detenga y reconsidere la belleza de Las cosas más simples, más pequeñas. Para ayudar a transmitir la sorprendente complejidad de los objetos ordinarios, De la Mare utiliza imágenes vívidas y lenguaje figurativo en forma de metáfora y símil.
La magia del poema reside en sus descripciones. En lugar de simplemente decirle al lector que los objetos que una persona ve como pequeños parecen gigantescos a una mosca, De la Mare los hace extraños y desconocidos: "Una gota de rocío [es] como un espejo". está lleno de semejantes símiles evocadores. Algunas comparaciones son suaves, otras, como esta metáfora, son más inquietantes: "Una avispa, un leopardo cruel". Lo que todos sus usos del lenguaje figurado tienen en común es que cambian la visión del mundo del lector por completo. De la Mare invita al lector a una tierra de fantasía donde la imaginación es clave para la iluminación. El lector no puede ver la complejidad de los capullos de rosa y las hogazas de pan si no está de acuerdo con dejar de lado sus nociones humanas y, de una manera casi infantil, adoptar una persona completamente diferente.