El tema del cuento de Katherine Mansfield, "Miss Brill", es el contraste de ilusión y realidad, y se basa en la necesidad del homónimo homónimo de la historia para construir ilusiones románticas como parte de su negación personal de la realidad la señorita Brill, inglesa y solterona en un país extranjero que enseña a los niños, compensa su soledad al proyectarse a sí misma en las vidas de los extraños que observa a su alrededor. Ella tiene una necesidad de amor y una conexión con los demás, pero sus necesidades siguen siendo reprimidas y frustradas.
Miss Brill ve el macrocosmos de su vida como un "teatro" en el que se desarrollan dramas mientras observa y escucha las actividades y conversaciones de las personas que la rodean mientras ella se sienta en su "asiento especial" durante sus visitas dominicales a un parque local. Sus pretensiones internas se alimentan de su romanticización y elaboración de los detalles más pequeños de las interacciones personales que observa que tienen lugar en el parque. De esta manera, la Srta. Brill ha podido vivir una existencia indirecta que refleja su amor por el mundo, a pesar de que solo es una parte de ese mundo a través de las construcciones de sus ilusiones personalizadas e idealizadas personalmente. Al final de la historia, se escucha a sí misma referida como "una vieja estupidez" y encuentra su percepción ilusoria del mundo destrozada por las palabras crueles. Ella se retira a su habitación, la cual, a través del uso previo del autor de la prefiguración, hace creer al lector que se parece a "un armario oscuro".
El cuento de Mansfield apareció por primera vez en la revista literaria inglesa "Athenaeum", el 26 de noviembre de 1921, y luego apareció en "The Garden Party and Other Stories". La historia está escrita en el punto de vista limitado en tercera persona, en un estilo modernista y sin una estructura de conjunto.