El tema del poema de Robert Frost, "El camino que no se toma", se centra en que el narrador se enfrenta a dos opciones y toma una decisión de cuál es la mejor. El orador en el poema habla de venir por dos caminos y tener que decidir cuál tomar. Ya sea que los caminos sean literales o representen una bifurcación en el camino de la vida, existen similitudes en el proceso de toma de decisiones.
El orador dice desde el principio que se arrepiente de no poder viajar por ambas carreteras. Muchas veces en la vida, dos opciones parecen igualmente atractivas, lo que hace que la elección sea mucho más difícil. El orador no ve una indicación real de lo que potencialmente hace que un camino sea mejor que el otro, e incluso dice que está manteniendo el camino no elegido para otro día. Sin embargo, reconoce que la oportunidad de regresar y tomar ese camino no recorrido rara vez se presenta. Una vez que se elige el curso de la vida, uno no suele tener la oportunidad de regresar y comenzar de nuevo, al menos no como la misma persona que alguna vez fue. Según Humanities 360.com, los lectores no saben con certeza si el poeta habla de dos caminos literales o de una decisión particular en la vida, pero el orador del poema parece saber que hay una importancia en la elección que hace. En las últimas líneas, dice que espera contar esta historia en el futuro "con un suspiro". También espera sentir que su decisión de tomar el camino menos transitado hizo una diferencia en su vida.