El número cinco es el símbolo de la gracia en la Biblia. Hay cinco ofrendas levitas: la ofrenda quemada, la ofrenda de la comida, la ofrenda de paz, la ofrenda por el pecado y la ofrenda por el pecado. Jesús tomó cinco panes y los multiplicó milagrosamente para alimentar a 5,000 personas. Además, durante una fiesta, las partes del hermano favorito de José, Benjamín, eran cinco veces más que las otras.
Por el contrario, dado que los humanos tienen cinco dedos, cinco dedos y cinco sentidos, el número también puede significar debilidad humana. En el capítulo 16 de Lucas, el hombre rico que despreció a Lázaro y terminó en el infierno tiene cinco hermanos. Le pide a Abraham que les envíe el alma de una persona muerta para que puedan evitar su destino. Abraham le dice que sus cinco hermanos deberían prestar atención a las palabras de Moisés y los profetas, pero el hombre rico le dice que no funcionaría, aunque ver un alma que regresa de entre los muertos sí.
La mujer samaritana que se reunió con Jesús en el pozo tenía cinco maridos, y cuando conoció a Jesús estaba viviendo con un hombre que no era su esposo. Cuando Jesús, que nunca la ha conocido antes, le dice esto, ella entiende que él es el Mesías y trae las noticias de su reunión a su gente.