El CI promedio de un adolescente es de 100. Las pruebas de CI tienen en cuenta la edad, por lo que el puntaje promedio siempre es de 100, independientemente de la edad de una persona.
Las pruebas de CI están diseñadas para probar la capacidad de una persona para resolver problemas y comprender conceptos. Una prueba de CI bien escrita no debe probar el conocimiento de una persona sino su capacidad para aprender. Los objetivos principales de una prueba de CI son medir la capacidad espacial, la capacidad matemática, la capacidad de lenguaje y la capacidad de memoria de una persona.
Se considera que una persona con un coeficiente intelectual entre 90 y 110 tiene inteligencia promedio. Una puntuación superior a 130 indica un nivel de inteligencia excepcional, mientras que una puntuación inferior a 70 indica un posible retraso mental.