El ojo humano promedio parpadea aproximadamente una vez cada cuatro a seis segundos, o de 15 a 20 veces por minuto. Sin embargo, la frecuencia varía en diferentes condiciones. El parpadeo tiende a disminuir durante los tiempos de concentración y aumenta en situaciones nerviosas o estresantes.
El parpadeo también aumenta cuando una persona está cansada y disminuye cuando una persona está relajada. Los bebés tienden a parpadear con menos frecuencia que los adultos.
El parpadeo ayuda a lubricar la córnea al extender las secreciones de las glándulas lagrimales sobre la parte expuesta del ojo. Otros beneficios del parpadeo incluyen limpiar pequeñas partículas de polvo y otros cuerpos extraños de los ojos, así como bloquear los estímulos visuales para ayudar a la concentración.