Los hombres nigerianos tratan a sus mujeres según creencias religiosas, obligaciones legales y personalidades. En general, las mujeres no tienen los mismos derechos que los hombres y, por lo tanto, son menos dominantes en la política y en otras áreas profesionales.
Los hombres nigerianos son considerados jefes de casa y deben ser sometidos por sus esposas. Son responsables de proporcionar y proteger a la familia, mientras que se espera que las mujeres cuiden de los niños y del hogar. Las mujeres pueden ser disciplinadas por sus esposos de cualquier manera que se considere apta, siempre y cuando no inflija una lesión permanente. La poligamia es ampliamente aceptada, lo que significa que un hombre puede casarse con más de una esposa.
