Una viuda negra tiene un abdomen blanco con manchas negras además de patas marrones y un cefalotórax color canela, la parte de una araña a la que se adhieren las patas. Esta coloración es dramáticamente diferente a la del pozo -conocidas mujeres adultas, haciendo más difícil la identificación de las jóvenes.
Los colores y patrones de las hembras adultas comienzan a cambiar con cada muda, cuando las arañas superan sus exoesqueletos actuales. Eventualmente, las hembras se vuelven negras, y el área donde aparece la figura roja del reloj de arena en la parte inferior del abdomen cambia de blanco a amarillo, a naranja y finalmente a rojo. Los varones, sin embargo, tienden a mantener la coloración con la que nacen.