Trate los muebles de madera sin terminar para protegerlos de los elementos y ayudar a preservar la claridad y la belleza de sus detalles. Límpielo con un paño húmedo para eliminar el polvo o la suciedad. Elimine las manchas difíciles y resistentes al lijar o aplicar ciertos productos químicos para limpiar la madera. Use una lijadora eléctrica para lijar los muebles. Alterne entre papel de lija de grano 120 y 220 para completar el proceso.
Elija un acabado exterior que proteja los muebles de los rayos UV y la humedad. Consigue el tono deseado aplicando múltiples capas de tinte. Las manchas van desde manchas de aceite, manchas de barniz, manchas de sellador hasta manchas orgánicas. Las manchas son permanentes, por lo que es mejor experimentar con pequeñas cantidades de manchas de madera en la madera de desecho para obtener el color correcto para los muebles.
No siempre es necesario utilizar un sellador en los muebles de madera lijada, pero hacerlo puede proporcionar un acabado más suave y realzar la belleza de la veta de la madera. El sellado puede producirse antes o después de teñir la madera y puede aplicarse con un cepillo de espuma. También se puede utilizar solo como material de acabado. Un buen sellador puede proteger los muebles de madera de la humedad, las manchas y los derrames, y puede prolongar la vida útil de la madera, especialmente si se usa al aire libre.