Los cactus pueden matarse quitándolos físicamente o usando productos químicos. Quitarlos físicamente puede ser peligroso, ya que sus espinas pueden atravesar fácilmente la ropa y hasta los zapatos. Los herbicidas también pueden ser peligrosos, ya que pueden afectar a otras plantas cercanas o incluso al suelo en sí.
Los cactus son plantas tenaces y a menudo vuelven a crecer. Si usa un método físico, saque la mayor cantidad posible de cactus, usando una pala para eliminar su sistema de raíces. Si usa un herbicida, asegúrese de mantener el producto químico al menos a 20 yardas de las plantas y árboles deseables y al menos a 100 pies de las fuentes de agua. La mejor época del año para erradicar un cactus es al comienzo de la temporada de crecimiento y cuando la temperatura no supera los 90 grados.