Regar las plantas con café puede ser beneficioso, especialmente si la planta es una variedad que ama los ácidos. Los posos de café y el café fuerte contienen grandes cantidades de nitrógeno, lo que eleva el nivel de acidez del suelo.
Los arándanos, azaleas, impatiens y orquídeas aman los suelos ácidos. La mayoría de las otras plantas crecen bien en suelos que han sido tratados con nitrógeno, pero la moderación es la clave del éxito. Si el café es el fertilizante de elección, observe de cerca la planta para detectar signos de sobredosis. Las hojas que comienzan a volverse amarillas en las puntas son indicadores de demasiada acidez en el suelo. Simplemente agregue más agua a la "dieta" de la planta y el problema debería corregirse.