Alcohólicos Anónimos no usa las hojas de asistencia porque garantiza el anonimato de sus miembros. Sin embargo, las personas que asisten a las reuniones ordenadas por la corte generalmente deben enviar la validación de la asistencia a un funcionario de la corte. Por lo general, un asistente social o un agente de libertad condicional le entrega al asistente esta tarjeta.
Una tarjeta de asistencia obligatoria de la corte enumera las fechas, horas y lugares de las reuniones de AA a las que asistió la persona y contiene un espacio junto a esta información para una firma. Dado que las reuniones de Alcohólicos Anónimos no tienen un líder o facilitador, cualquier persona que asista puede firmar el formulario. Sin embargo, algunos grupos de AA se niegan a hacer esto porque creen que viola el principio de participación anónima, que es una piedra angular de AA. Estos grupos también creen que la participación voluntaria y un fuerte compromiso personal con el programa son el único camino hacia la recuperación.
La cuestión de la asistencia obligatoria y ordenada por el tribunal a las reuniones de AA ha sido cuestionada en los tribunales. A partir de 2015, tres tribunales federales de circuito y varios tribunales de apelación han dictaminado que la participación legalmente obligatoria en programas de 12 pasos como Alcohólicos Anónimos y Narcóticos Anónimos es una violación de las protecciones de la Primera Enmienda con respecto al libre ejercicio de las creencias religiosas. Las decisiones se basaron en la creencia legalmente aceptada de que AA y NA son grupos basados en la fe que ponen un gran énfasis en Dios y la oración.
