Las jirafas tienen varias formas de protegerse a sí mismas, incluido el movimiento en grupos grandes que dificultan la selección de una jirafa del resto del grupo. También se defienden por sus feroces patadas de estilo karate. El modo de andar de la jirafa, o forma de moverse, que se llama estimulación, también protege y les permite escapar de los depredadores moviendo sus patas traseras y delanteras avanzando juntas al mismo tiempo.
Las jirafas también son muy rápidas, alcanzando velocidades máximas de 35 millas por hora para distancias cortas. Esto les permite huir de los depredadores cuando surge la necesidad.
Las jirafas no se aprovechan de otros animales, ya que son vegetarianos que solo comen plantas. Su comida favorita son las hojas del árbol de acacia.