Los leones, al igual que otros mamíferos, orinan a través de sus genitales, a través de un tubo que va desde su vejiga al mundo exterior. El sistema urinario de los leones es similar al de otros gatos, ya que utilizan la orina para eliminar los desechos y comunicarse mediante un marcaje por aspersión.
Todos los mamíferos tienen la misma anatomía básica para la micción. Los riñones filtran los desechos de la sangre a través de un complejo sistema de túbulos. Un tubo llamado uréter transporta el líquido que los riñones han procesado a la vejiga, donde se almacena.
En los leones y los tigres, la orina almacenada en la vejiga también contiene sustancias grasas olorosas que ayudan a marcar el territorio. Todas las especies de gatos se involucran en la marcación por aspersión, un tipo de micción en la que el fluido se rocía hacia afuera para reclamar el territorio con indicios de olor. Los machos se marcan con aerosol con más frecuencia que las hembras, pero se sabe que ambos lo hacen al alcanzar la edad de 2 años.
Al igual que con otros mamíferos, la orina del león pasa de la vejiga al exterior a través de la uretra, un tubo que atraviesa la vulva o el pene.