La parte líquida de la sangre se llama plasma. Aproximadamente el 92% del plasma es agua, y el resto está compuesto de proteínas, sal, azúcar, grasas, hormonas y vitaminas.
Además del plasma, la sangre contiene glóbulos rojos y blancos y plaquetas. Casi la mitad de la sangre está formada por glóbulos rojos. Los glóbulos rojos se producen en la médula ósea. Transportan oxígeno y hierro por todo el cuerpo. Los glóbulos blancos y las plaquetas representan menos del 1 por ciento de la sangre. Los glóbulos blancos ayudan al sistema inmunológico a combatir las enfermedades. Las plaquetas son responsables de hacer que la sangre se coagule cuando el cuerpo experimenta una lesión.