Para limpiar la espuma de jabón persistente de los azulejos de la ducha, haga una pasta de bicarbonato de sodio, aplique la pasta a los azulejos de la ducha, deje reposar la pasta durante unos minutos, frote los azulejos con un cepillo y enjuague el área a fondo. Si es necesario, repita el proceso.
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Haga una pasta de vinagre y bicarbonato de sodio
Reúna 1 y 2/3 tazas de bicarbonato de sodio, media taza de jabón líquido, media taza de agua y dos cucharadas de vinagre blanco. Mezclar el bicarbonato de sodio y el jabón juntos. Luego agregue el agua y revuelva hasta que los grumos desaparezcan. Finalmente, agregue el vinagre, y mezcle nuevamente.
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Aplique la pasta a la baldosa de la ducha
Rocíe la pasta en la espuma de jabón de una botella exprimible, o sumerja un paño en la pasta y aplique generosamente a la baldosa de la ducha.
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Déle tiempo a la pasta para que funcione
Permita que el limpiador funcione. Asegúrese de que no se deslice por el lado de la ducha. Si la pasta se desliza, vuelva a aplicar la pasta.
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Frote el azulejo
Friegue los azulejos recubiertos de espuma con un cepillo de cerdas suaves o un buen paño de limpieza.
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Enjuague el limpiador de las baldosas
Dirija el cabezal de la ducha hacia las baldosas y abra el agua para eliminar el limpiador. Si lo desea, use un cubo de agua en su lugar.
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Repita si es necesario
Si la espuma de jabón todavía está allí, repita el proceso, pero deje que la pasta permanezca durante más tiempo. Espese la pasta con bicarbonato de sodio adicional, si es necesario, para mantenerla en los azulejos de la ducha.
