Existen numerosas formas de esterilizar agujas para tatuajes, incluidas la esterilización química, la ebullición, el blanqueo y el flameado. Sin embargo, el método más eficaz para los estudios de tatuaje y perforación es un autoclave. Los materiales necesarios son un autoclave, agua, limpiador ultrasónico con pastillas de limpieza, guantes y una bandeja de acero inoxidable.
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Limpie la aguja
Es posible que un autoclave no esterilice por completo las herramientas que no se hayan limpiado, así que coloque la aguja en un limpiador ultrasónico con pastillas de limpieza primero. Un limpiador ultrasónico es un dispositivo que utiliza ondas de sonido de alta energía para eliminar la materia de los aparatos. Retire la aguja con las manos enguantadas y colóquela en una bandeja de acero inoxidable. Abstenerse de colocarlo en una superficie que no se pueda esterilizar, ya que todavía contiene bacterias.
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Prepare el autoclave
Asegúrese de que el autoclave esté lleno de agua suficiente para que pueda alcanzar y mantener los niveles adecuados de calor y presión y que se haya probado su espora para su funcionalidad.
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Coloque la aguja en el autoclave
Después de asegurarse de que la aguja esté limpia y de que el autoclave funcione correctamente, esterilice la aguja con el autoclave. Siga las instrucciones adjuntas al autoclave y espere a que finalice el ciclo de 55 minutos. Luego, retire la aguja con guantes limpios y colóquela sobre una superficie esterilizada para que se mantenga limpia.