Muchos profesores de inglés describen el estilo de escritura de Jack London como vívido en su descripción, a la vez que son claros y fáciles de entender. A lo largo de libros como "The Call of the Wild" y "White Fang," London describe las escenas objetivamente, sin una agenda aparente detrás de la descripción; Es esta técnica la que ubica sus obras dentro de la tradición naturalista.
La escritura naturalista se centra en la realidad y la ciencia, dejando de lado las opiniones más pesimistas del realismo y, en cambio, analiza las causas sociales y biológicas que explican el comportamiento. "The Call of the Wild" representa el Yukon como lo fue durante la Fiebre del Oro, con descripciones sin barniz de la realidad de un invierno frío y también de la forma en que las personas se comportaron entre sí durante ese período de tiempo. El hecho de que gran parte del libro proviene del punto de vista del perro Buck hace que sea más fácil mantener los sesgos fuera de la escritura.
Este uso de Buck es consistente con la filosofía naturalista, que vería a Buck como domesticado y preparado para aceptar la guía de un maestro. Londres nunca cede a la tentación de humanizar a Buck, lo que permitiría a Buck comprender la motivación de los hombres. Esta claridad de descripción es lo que hace que las obras de Londres sean populares en las listas de literatura de las escuelas intermedias.