¿Cómo se adaptan los monos a su entorno?

Las adaptaciones de los monos varían según su especie y su hábitat natural. Una adaptación distinguible de los monos del Nuevo Mundo de los monos del Viejo Mundo es la presencia de una cola prensil. La mayoría de las colas prensiles son más largas que el cuerpo de un mono, lo que le permite girar de árbol en árbol sin esfuerzo.

Las vidas arbóreas de los monos del Nuevo Mundo implican permanecer en la cima de los árboles en lo alto del dosel del bosque lluvioso. Los monos araña tienen manos con forma de gancho que les permiten colgar y balancearse con los brazos sobre las ramas de los árboles, mientras que sus dedos palmeados les permiten nadar y remar en el agua para obtener comida o escapar de los depredadores. Los monos araña y otros monos herbívoros permanecen y descansan en los árboles la mayor parte del tiempo para digerir la gran cantidad de hojas que consumen todos los días.

Algunos monos del Viejo Mundo, como los babuinos y los macacos, tienen bolsas en las mejillas que usan para asegurar y almacenar su comida temporalmente. Las bolsas son útiles ya que estos monos omnívoros viven en grupos grandes, y a menudo necesitan competir por los alimentos deseables. Sin embargo, los monos arbóreos del Nuevo Mundo carecen de bolsas en las mejillas, ya que prosperan en hojas, frutas y otros materiales vegetales.

Los monos, especialmente las especies del Nuevo Mundo, son muy vocales. Tienen una laringe altamente desarrollada, lo que les permite producir una amplia gama de sonidos, como llamadas de aves y sonidos guturales. Estos sonidos les permiten enviar sus mensajes y comunicarse con ellos.